lunes, 25 de junio de 2012
Día tonto: tortilla + LOST + cine
Después de la gala nos pasamos el día vagando. Llegó la susia y tuvimos que recoger todo el desastre demasiado rápido. Nos duchamos y preparamos el chiringuito: sofá, tele, tortilla de patatas de A., ensaladita, jamón y último capítulo de LOST. Qué decepción. Y eso que estaba más que advertida. Pero, ¿quién se podía imaginar que podían hacerlo tan mal los que antes lo habían hecho tan bien? En fin, explicaciones de A. aparte, qué último capítulo más tonto. Luego, ¿qué hacer? Vagar, vagar, vagar... ¡ir al cine! Vimos Trishna, quizás demasiado influenciadas por un trailer que prometía mucho más. Una peli lenta, medio documental a veces, con un tema muy trillado. Al menos, A. disfrutó con la protagonista.
Vuelta al lugar de origen: ¡Tours!
Me esperaba en la gare A. que me llevó directa a casa de Y., donde un buen grupo nos reunimos en torno a una mesa para comer. En mi ausencia, las dotes culinarias de los erasmus han mejorado notablemente: tortilla de calabacín, ensaladita, quiches, quesitos y melón naranja para deleitarse. Un poquito de vino también. Alegría, alegría. Caras amigas, franceses, españoles, risas. En el coche T. y B. nos trasladan a casa. Y a trabajar para la gala. No sin antes recibir una sorpresa. A. me hizo cerrar los ojos y al abrirlos: ¡el Monopoly de Tours! ¡Qué felicidad! Esa misma noche lo estrenamos, después de un poco de guinguette -cómo echaba de menos ese sitio- que acompañamos con un diabolo y buena música. De cena: kilos de espaguetis mientras hablábamos de volver a vernos en el verano: ¿festivales?
miércoles, 23 de mayo de 2012
De por qué este blog se llama 'grullas'
El primer día, sentada en las escaleras del Hôtel de Ville, sin saber que ese sería el punto de encuentro más de una vez y esperando a un desconocido del que solo sabía el nombre, decidí hacer una grulla de papel. Y al final el desconocido, que ahora es mi amigo D. apareció. Durante el curso hice muchas más grullas de espera. Sobre todo a principios de curso; cuando todavía no sabía moverme muy bien por la ciudad y cualquier rato libre entre clase y clase se acababa convirtiendo en una grulla desde el Loira. También he hecho grullas de decoración. Tantas, que hasta en la cocina aparecían algunas y los visitantes se mofaban de mi obsesión por ese bicho del origami.
En realidad, lo llamé así porque me conozco. Sé que llamarlo Erasmus en Tours o algo por el estilo hubiese sido prometer algo de lo que no iba a hablar. No iba a dar datos útiles - o al menos, esenciales - ni iba a comprometerme a redactar informes semanales con puntos, comas, nombres y apellidos. Así que, ¿qué iba a hacer yo en este blog? Desvariar. Por eso el título es también un desvarío.
En realidad, lo llamé así porque me conozco. Sé que llamarlo Erasmus en Tours o algo por el estilo hubiese sido prometer algo de lo que no iba a hablar. No iba a dar datos útiles - o al menos, esenciales - ni iba a comprometerme a redactar informes semanales con puntos, comas, nombres y apellidos. Así que, ¿qué iba a hacer yo en este blog? Desvariar. Por eso el título es también un desvarío.
Paréntesis en Sevilla
He vuelto al sur para encontrarme con alguien a quien conocí en el norte. T. firmando libros en la feria del libro de Sevilla. ¡Qué alegría reencontrarse!
lunes, 30 de abril de 2012
Descubriendo Tours después de 8 meses
Vistas desde la terraza del claustro:
a la izquierda el ala oeste de la catedral,
de frente la primera galería y sobre ella la antigua librería
La escalera por la que subimos a la terraza
La antigua librería
Hemos estado hoy por primera vez en el museo de Bellas Artes de Tours. Ya me dijeron que no era gran cosa y la verdad es que no andaban muy equivocados. Por lo menos, me salió gratis la cosa con el PCE. Luego, como íbamos con C., la chica que está aquí de au-pair desde hace solo una semana, nos pasamos por la catedral para enseñársela y descubrimos el claustro. La entrada es aparte; tres galerías guardan los restos de otra vida, una pequeña capilla y una pintura casi desaparecida en sus muros. Subiendo una escalera encuentras la terraza, el scriptorium y la antigua biblioteca. Un agradable descubrimiento, sin duda. Desde ahí nos fuimos paseando por la rue de la Scellerie hasta la Basílica de San Martín de Tours, que ya era hora de que entráramos. De principios del siglo XX, por partes no parece ni una iglesia, sino más bien un edificio institucional, laico.
A la hora de merendar me hice por fin con un éclair de pastelería que estaba de muerte. La tromba de agua me echó a casa un rato, hasta las 20h30 que decidí conocer por fin el famoso Café des langues de Tours, un sitio único para practicar idiomas. Se dispone un idioma por mesa y cada participante puede elegir qué quiere hablar esa noche y así decidir dónde sentarse. Estuvimos con dos franceses bastante típicos pero muy majos. Deberíamos tomar ejemplo en España para hacer más cosas de estas. Y de paso, los de la cafetería hacen su agosto.
Viernes 27 de abril
Kumpir savoyarde
Jirafa en la Cavane
El fin de semana empezó muy bien. T. volvía de su paso por la feria de Sevilla y fuimos a recogerla a la gare. Justo cuando su tren estaba a punto de llegar nos acordamos de que a ella siempre le había hecho ilusión que la fueran a recoger con un cartel de esos en los que tu nombre con grandes letras mayúsculas te da la bienvenida. Así que a ello nos pusimos entre prisas, risas y miradas de asombro de unos franceses que a veces tienen más queso que sangre en las venas. Mereció la pena, a pesar de las eventuales confusiones con los apellidos de la recién llegada, porque la pobre después de un viaje agotador estalló en risas al vernos, sorprendida. Aunque T. prometió salir, se quedó en su casa al darse cuenta que le temblaban las manos del cansancio. Al día siguiente sí que la vi para tomar algo y venía como los Reyes Magos de España, con cacahuetes para Mercedes y unos pendientes muy coquetos para mí.
Así que esa noche de lluvia -para variar- nos refugiamos en un antro turco a cenar o morir a base de una patata asada que rellenan con carne y verduras, la mezclan con la propia patata y salsa de queso y la sirven bien caliente. El sitio se llama "Patata Papa" y está muy cerca de Place Plum, así que al acabar no tuvimos ningún reparo en acercarnos a casa de R. a tomar un vinito y luego a la Cavane, un bar en el que pedimos una jirafa de cerveza a repartir entre el grupo. Las risas iban aumentando y con el buen ánimo llegamos al Café Chaud, un antro que hace las veces de discoteca en el que nos pusieron la bomba y nos hartamos de bailar. Al volver a casa el tiempo siguió abucheando a la ciudad, y mis pies plof plof que parecían charcos. Llegué contenta, sin embargo, era prácticamente la primera vez que me acompañaban para que no volviese sola. Es la suerte de que una amiga se eche un algo francés que vive cerca del ghetto.
Domingo 29 de abril
Sentados en la yerba enfrente del castillo de Valençay
Vista de una de las cúpulas
Entrando: con vistas al cielo y a los jardines
Una de las salas
Monopoly de Tours
El domingo me lo pasé de miedo. Fue un día genial. Me levanté temprano, miré por la ventana, todo negro. ¿Voy o no voy? - me dije deshojando la margarita. En un último arrebato me decidí: un poco de lluvia, ¿qué es eso? Al final apenas nos llovió. N, R, D, y yo nos encaminamos a Valençay. El trayecto de ida ya estuvo bien: informándome de posibles asignaturas que podría tener el año que viene en Granada gracias a D, que estudia Traducción allí. Al llegar confirmé mi buena decisión, ¡qué castillo! Aprovechamos cada rato del día, vimos las salas interiores primero (me encantó una madame de un cuadro con turbante rojo) y luego paseamos por los jardines y el bosque. Los pavos reales sueltos, libres y correteando nos dieron bastante entretenimiento. Y qué decir del enrevesado laberinto en el que nos adentramos inocentes. R se acabó perdiendo y tuvimos que guiarla desde arriba. Después de comer nos montamos en un cacharro de esos de dar vueltas de niños, en los que cada participante va pedaleando y parecíamos una peonza humana los cuatro. Unas risas, mareo y a seguir paseando. Esta vez por el bosque, un agradable rato de senderismo. A las 15h había espectáculo en las cocinas, divertidísimo. Hasta nos regalaron un vasito de vino de la zona. A las 16h vimos otro, esta vez en los jardines. Sorprendía ver a unos actores medianamente buenos en un sitio así. Llegamos a Tours a las siete, después de hacer trasbordo en un pueblecillo muy feo en el que tuvimos que pasar una hora. M. y T. se nos unieron. Nos dirigimos al centro para terminar en un bar de juegos de mesa que para nuestro deleite, contaba con un Monopoly de Tours. Qué risas. Me hice con la Rue National, el Boulevard Béranger y muchas otras. Esta gente hacía negocios con Place Plum. Surrealista. Gané, por cierto. Me encantaría llevarme ese juego a casa. El día acabó con una cena lenta de comida rápida y haciendo planes para el día siguiente. Ya lo dije, fue un día genial.
jueves, 26 de abril de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
Despedida de E.
Aunque la volveré a ver en Sevilla, claro. Hemos pasado una bonita journée-soirée de:
-pasta húngara
-tiramisú (hacerlo y comerlo)
-charlas
-perder el tiempo
-Gros bar
-adivinar el sabor de los vinos del bar
-italiano-español-risas
-vino de kiwi
-salsa en el Paradis Vert
PD. Me queda una semana...
-pasta húngara
-tiramisú (hacerlo y comerlo)
-charlas
-perder el tiempo
-Gros bar
-adivinar el sabor de los vinos del bar
-italiano-español-risas
-vino de kiwi
-salsa en el Paradis Vert
PD. Me queda una semana...
sábado, 21 de abril de 2012
Noche de sábado
Quedamos con una italiana y una rumana para ir a cenar patatas turcas. Luego, en la Belle Époque, le pedimos al camarero una ronda de chupitos. Y el tío nos hizo estas mini-obras de arte. Una barbaridad.
viernes, 20 de abril de 2012
Rainbow
an arch of colours visible in the sky, caused by the refraction and dispersion of the sun’s light by rain or other water droplets in the atmosphere. The colours of the rainbow are generally said to be red, orange, yellow, green, blue, indigo, and violet
Oxford
Las fantásticas consecuencias de este tiempo tan cambiante: estar encerrada en tus escasos metros cuadrados, mirar por la ventana y sentirte en el cine. La ventana es una pantalla que te muestra de frente un arco-iris perfecto, como nunca lo habías visto, de una punta a otra, totalmente definido. Hacer fotos, dejar de mirar un instante, volver a asomarte y ver que ha desaparecido. Por este tipo de cosas Liniers pediría un deseo, creo yo.
jueves, 19 de abril de 2012
Deseando disfrutar del solsticio de verano en Andalucía
Me quedan dos semanas por delante de lluvia y mínimas de tres grados. ¡Mucha suerte, Amalia!
martes, 17 de abril de 2012
No me gustan las despedidas porque lloro
¿Pero qué pasará cuándo llegue el 2013? ¿Será el año de la buena o de la mala suerte? No se puede saber todavía, porque para eso inventamos el tiempo. Para poder marcar etapas en nuestra vida y poder diferenciarlas. Para saber que pase lo que pase, el tiempo pasará. Para bien o para mal. Como ha pasado este año. Volando. Y nos arrepentimos de tantas cosas. Menos mal que queda ese lienzo en blanco que es el porvenir. Se acaba una etapa de mi vida sobre la que he estado plantando semillitas este año y espero con toda mi alma que me den un futuro lleno de flores. Voy a echar de menos, aunque echar de menos sea una ausencia y las ausencias, como tales, no existen. Tampoco el tiempo. Ya mismo volveremos a vernos.
Frío, lluvia y viento
¿Por qué esta vuelta atrás en el tiempo?
Quizás solo sea para que vaya esta tarde a tomarme uno de estos...
PD. Al final el tiempo cambió y en vez de uno caliente, nos lo tomamos frío. Dos frioreos riquísimos.
Quizás solo sea para que vaya esta tarde a tomarme uno de estos...
domingo, 15 de abril de 2012
Telegrama
Mi fin de semana empezó con un trovador. Continuó con una noche de tequilada entre amigas, bar de ambiente, baile y 3o. Terminó con crêpes, Monstruos SA y LOST.
Miscelánea
viernes, 13 de abril de 2012
I feel good!
A 13 de abril y me queda una semana para acabar el curso. Estos franceses sí que saben.
jueves, 12 de abril de 2012
martes, 10 de abril de 2012
Cosas buenas que me pasaron hoy
- El profesor de inglés me felicitó y reconoció que las ideas que le di sobre el ensayo de Emerson en el examen oral nunca se le habían ocurrido a el, aunque había leído el texto varias veces
- Han resuelto darme la plaza SICUE para Granada para el 2012/2013
lunes, 9 de abril de 2012
domingo, 1 de abril de 2012
Qué divertido es estudiar lenguas
Estudio Traducción e Interpretación y Humanidades y vivo en ese país del que tanto oímos hablar llamado 'el extranjero'. Es normal pues, que a veces reflexione sobre las lenguas, el lenguaje, y el sitio que ocupan estos extraños mecanismos en el cerebro en general y en el mío en particular. Para ilustrar esto, pondré un ejemplo. Estoy escribiendo un ensayo en inglés y busco una palabra que vendría bien en la frase de turno. Cuál es mi sorpresa cuando me doy cuenta de que al no encontrar la palabra en inglés, aparece en mi mente, sí, pero en francés antes que en español. Sinceramente, tampoco sé la palabra en español, pienso. Bueno, me voy al diccionario en línea, abro la pestaña de pares de idioma y cambio: Español>Inglés por Francés>Inglés. Pobres neuronas mías.
sábado, 31 de marzo de 2012
Miró
Caramelo, nata, trocitos de macarons y helado de chocolate
Francia es lo que tiene: es muy gastronómica la chica. No es mi culpa, lo prometo. Solo que caminar por sus calles significa embriaguez de mantequilla y exquisiteces que se te meten en el ojo y en la nariz, haciendo llorar a tus papilas gustativas que segregan ganas de probarlo todo. Malditos gabachos. ¿Y sabíais que las francesas según un estudio son las más delgadas de toda Europa? Ironías de la vida, bromas del azar.
La cosa es que está aquí mi señora madre y desde ayer la visita ha sido culinaria. Ayer crêpes y galettes en Mamie Bigoude, hoy cuscús (de una servidora) y nougat de Tours, Le veritable. Muy rico, muy rico todo. Y esta noche, ¿qué? Miedo me da.
viernes, 30 de marzo de 2012
Speculoos, tarta de queso, fresas y frambuesas
Hoy recibí el segundo pago de la beca Erasmus. Arreglé un asunto de incompatibilidades de dos exámenes. Me dejaron salir media hora antes de clase. Entregué mis papeles de la CAF. Comí tortilla de patatas. Una francesa dudó de si era francesa o española. Lloré de felicidad escuchando una canción. Me llamaron diosa tras probar esa tarta.
Mañana viene mi madre a verme y será otro día. Pero hoy n'a été pas mal déjà.
domingo, 25 de marzo de 2012
jueves, 22 de marzo de 2012
martes, 20 de marzo de 2012
Estudiando un examen de Civilisation Anglophone
He llegado a la conclusión de que la culpa de la Revolución Industrial la tuvieron las ovejas.
domingo, 18 de marzo de 2012
Noche de peli
Le gané dos apuestas a A. Una de ellas me ha llevado a cenar una rica tortilla de patatas caseras y a recordar Titanic. Se me ha hecho más corta de lo que pensaba, además nos hemos reído más que otra cosa (tommyyyyyyyy!!).
PD. no me acordaba de que Leonardo di Caprio salía tan guapo, la verdad.
PD. no me acordaba de que Leonardo di Caprio salía tan guapo, la verdad.
sábado, 17 de marzo de 2012
Estocolmo, la historia (más o menos)
Estocolmo es una ciudad formada por islas que flotan en el lago Mälaren y el mar Báltico. En marzo, el sol se pone sobre las cinco o cinco y media de la tarde, lo que no impide que a las doce brille con fuerza reflejándose en las aguas que bañan la ciudad. Tiene un aire a las ciudades de cuento que vi en el anterior viaje. Sin embargo, el cuento se combina con la innovación y las altas tecnologías. Entre puente y puente, se oye el efecto doppler de los coches que no dejan de hormiguear. ¡Menuda ciudad! Dicen, me cuentan, que es dueña y señora de la circunferencia hecha edificio más grande del mundo. Qué cosas. ¡Del mundo!, bonita etiqueta, eh. Y aunque en ese globo se hacen conciertos y espectáculos varios no entramos, no. Ya costó demasiado tomar el metro solamente (2 euros el billete sencillo si compras pack de diez). Porque cualquier país no puede presumir de contar con el copyright de IKEA y de una niña de trenzas pelirrojas pizpiretas, todo a la vez, y quedarse tan pancho, no. Que todo tiene un precio, señores. Como el de nuestro hostal, que por 20 euros la noche nos dio limpias camas y duchas, todas decoradas con su marca internacional, por supuesto. Cómodo y céntrico, el que más, y con un Lidl bien cerquita para arreglar el más mínimo desmayo. La parte práctica, tal vez, nos hubiera salido redonda del todo comprando algo así como la Carta de Estocolmo, puesto que todo cuesta y cuesta mucho, y el sumatorio de los costes puede llegar a ser mayor que el de la dichosa cartita que te permite entrar en muchos sitios "gratis" y tomar todo el transporte público que quieras también. De todos modos, a pie se hace Estocolmo. A pie y a barco. Un paseo con mantas incluidas, viento en la cara y a toda vela, le despierta el ánimo y la curiosidad hasta al más apático. Curiosidad para la que recomiendan pasearse el centro, asomarse por el fabuloso Ayuntamiento, rodear el puerto, meterse en la calle más estrecha, disfrutar de su mágica vida nocturna, de la autenticidad de sus mercados, de la puesta de sol desde lo alto de la ciudad, del hielo de los bares...
PD. ¿Preocupación por la comunicación? Ocúpense de su propio inglés y todo marchará sobre ruedas. No exagero si digo que desde el anciano al niño hablan la lengua inglesa como si de un segundo sueco se tratara.
PD2. No merece la pena entrar en el palacio real ni en el museo del Vasa ni en el parque que recrea la vida tradicional sueca.
PD3. Todo muy muy caro. La cerveza más barata, seis euros.
PD4. Volveré.
Embutida en la capa de Blanca-nieves que te dan en el bar de hielo.
Las vistas (¡gratuitas!) desde un edificio del centro
Uno de los mercados tradicionales. Todo tan bien puesto que dan ganas de comprarlo. El otro mercado, de interior, un estilo al de Cádiz, me enamoró.
A la salida del ayuntamiento esnifando lo que a mi me parecía mar. Luego dedujimos que sufrí una p.o.i. (percepción olfativa ilusoria) provocadas seguramente por mis ganas de oler a sal.
Las vistas desde esas puertas al agua se ven desde las ventanas de toda la galería del ayuntamiento. En la galería, una pared la ocupan las ventanas que dan al agua y a una parte de la ciudad; la otra, debido a la imposibilidad de adjuntar otra fila de ventanas, está pintada con el supuesto "reflejo" de lo que se ve por la fila de la izquierda. El príncipe apostaba por su labor de artista y se tomó cinco años para pintar al fresco esos motivos.
Las salas del ayuntamiento son una maravilla. Empezando por la sala azul, donde se celebra el banquete de los premios Nobel y terminando por la sala dorada. Un amplio espacio recubierto de teselas de oro con motivos más griegos que escandinavos. Criticada por ese mismo motivo, hay que decir en su defensa que esta buena y gigantesca señora representa a la ciudad de Estocolmo en cada rasgo de su ser. Por ejemplo, sus cabellos disparatados que pueden recordar a los de Medusa son símbolo de las aguas que rodean a la ciudad. Para mi gusto, una preciosidad.
Cabe mencionar que se trata de un sitio muy concurrido para casarse, puesto que solo ofrece ventajas: cualquier ciudadano del mundo, hetero u homosexual puede venir a casarse a Estocolmo completamente gratis. Eso sí, la lista de espera es de unos seis meses y las ceremonias no duran más de tres minutos.
The Globe, como el de Londres, acoge espectáculos varios.
Una noche en un pub con concierto de jazz en directo. El ambiente: muchos tipos mayores y felices, buena música, variopintos objetos colgando del techo.
Vi un carnero. Y una vaca, y un reno y un caballo de los típicos de allí. Animalejos muchos y típicos, por lo visto.
Señora con perro. Paseo matutino.
Saliendo del ayuntamiento, se abren las puertas al agua.
La catedral, rara en su especie. Me encontré con esta escultura de San Jorge matando al dragón.
Una cosa muy graciosa de esta ciudad son sus señales de tráfico. Esta, evidentemente, está tuneada pero había muchas otras que no y aun así sorprendían por su rareza. ¿Quién iba a pensar que se encontraría con recomendaciones de "dejar de cogerle la mano a los niños pequeños con los que vayas a partir de esta esquina de la calle"?
En el bar de hielo te "regalan" una bebida con vodka y sabor a frutas servida en vasos de hielos cúbicos sobre mesas de hielo resbaladizas. La música, al final, es lo que más ayuda a entrar en calor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)