El marché de Noël, en mitad de la calle.
El fin o el comienzo: un gran carrusel.
Para beber: vino caliente.
El chocolate en escaparate.
Bonitos marca-páginas dorados.
Aquí el hombre de las castañas es más cool, vende hasta mermelada.
Cada puesto, una caseta de madera.
Los pequeños abetos que pueblan Jean Jaurès.
Visión nocturna-navideña del Hôtel de Ville.
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