Luego estuve hablando con E., una alemana sonriente con un francés muy bueno que se va este fin de semana a visitar a su abuela. Me contó que durante el verano estuvo trabajando en Disney y que así aprendió mucho (el salario mínimo es bastante considerable aquí en Francia). Es una buena idea que guardarse en el bolsillo, desde luego.
jueves, 6 de octubre de 2011
Esto va tomando forma
Esta noche he estado en un teatro inspirado en la obra de Giacometti. Jugaban con pocos recursos que parecían infinitos. Usando un proyector conseguían transmitir al espectador el detalle más diminuto. Con ese mismo aparato enseñaban las imágenes de una pizarra mientras ellos mismos escribían en ella. La música brotaba de dos grandes pipas de fumar, o eso me parecieron. Pero también de una caracola de mar y de recipientes sin más ni más. Las marionetas estaban vivas, a pesar de que vieras al marionetista moverlas. Todo, un gran poema. No bonito, pero sí cautivador.
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