El día del cumple de N. el Loira estaba así de espectacular. El puente peatonal fue solo la antesala de la otra Tours, la que antes era una ville aparte, la que ahora tiene un código postal diferente.
Para la sorpresa hice bizcocho de nutella y canela en la la cocina de Y. con todas mis ayudantas trabajando para mí. Fue un éxito luego. Aunque no tanto como la cara de N. cuando se vio de repente rodeado de caras contentas que le felicitaban y le abrazaban. Eso fue mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario