Después de clase me di una vuelta por el supermercado ecológico que descubrí el otro día. Pensaba comprar alguna verdura para la supervivencia de aquí al viernes. Aunque casi todo me llamaba la atención, los altos precios me asustaron más de lo que creía. Así que, tras tomar una foto de estas bonitas coles fractálicas - recuerdo de mi segundo de bachillerato- me fui al supermercado de siempre para conseguir una cajita de champiñones frescos por un euro.
Que lindas :)
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