L. se fue con un tren que prometía retraso pero que prometió mal. Una vez en casa de nuevo no sabía qué hacer. Menos mal que llegaron C. y M. con un paquete de seis de
Kinder Bueno para alegrarme un poco la tarde. Cuando volví a quedarme sola me metí en la cama y qué alegría encontrar(te). Un pañuelo y una carta bien sellada.
Menos mal que te alegran las tardes C. y M.
ResponderEliminarque será de los anónimos como yo?
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